Gracias

Algún día la vida por sorpresa
se vestirá de amante despechada.
Elegirá quizá para la ocasión un traje largo
de crisis aguda de cefalea en racimos
y seré yo mismo quien escoja el arma.
Tal vez se disfrace de tráfico insolente
de cierta adicción de la que nunca por completo
logré separarme. O si me empeño lo bastante
en no colaborar
de cualquier rareza autoinmune. Acabará todo
porque todo acaba. Y en función del instante
exacto en que decida presentarse. No descarto
responder
escuetamente:
gracias.

3 Comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s